"Mis sueños son una broma cruel. Todos se burlan de mi, inclusive en mis sueños. Soy un idiota que sabe que está a punto de despertar. Si pudiera quedarme durmiendo un rato más... pero nunca puedo. Trato de decirme a mi mismo que cosa soñar. Intento soñar que vuelo... pero nunca funciona..."
Ahora que viene marzo ya sabemos todos que hacer: volver a nuestras vidas cotidianas... aunque este verano no fue nada tan cotidiano como lo había pronosticado anteriormente (en otras columnas jugosas de este blog). Pasaron mil cosas divertidas y extrañas, espero que para todos haya sido igual. La idea de este blog era quejarse un poco de la mierda cotidiana que a todos nos toca vivir (en mayor o menor grado), pero este verano ha demostrado ser distinto a todos los demás.
Estuvieron presentes las grandes e impresionantes cantidades de alcohol (predecibles), las múltiples borracheras y jugos diversos, muchos pero muchos carretes (algunos mejores que otros, debo reconocerlo) un par de tokatas, y los amigotes de siempre. Tantas dosis de tantas cosas... que al final el tiempo se me hizo escaso. Recorrí bastantes lugares, vi la lucha libre, fui a shows, estuve en mambos, escenas, todo lo que el tiempo y los créditos me alcanzaron... pero igual hubo una cuota media amarga, al comenzar todo esto.
"Puedes hacer lo que quieras con tu vida. Algún día le tomarás el valor que se merece... Es lo amargo y lo dulce. Sé muy bien que es amargo, lo que me permite apreciar lo dulce."
A las finales, este verano no fue tan penca como lo había "pronosticado" alguna vez... pero re afirma que las excepciones confirman las reglas. Es asi, como lo que comenzó medio amargo, terminó siendo todo lo contrario. Nunca sabes cuando será el final... dicen por ahí. O el comienzo. Realmente no sé.
"Lo recuerdo. Alguien moría en ese momento... Era yo."
